Busco aliento, refugio, sentir mi cuerpo y conocimiento.
Un respiro, empatía. Tu empatía.
Un lugar donde dejarme caer y alguien estará para apartar esas mariposas que me atormentan.
Un abrazo de comprensión.
Una mirada sincera.
Saber que tú y yo vamos a una.
Pero la realidad a veces es una tempestad.
Que esto es un espejismo.
Un pantano pedregoso y traicionero.
Tu mirada perdida, sin fondo, no confío.
Una verdad contada a medias.
Me absorbe.
Heridas que estoy dispuesta a lamer y cerrar. Esperar.
Por ti, junto a ti.
Terminan siendo heridas que se abren una y otra vez, mi pecho quiere ensancharse, escuchar ese eco, y sólo se llena de veneno.
Hasta cuándo.
Son siete círculos de fuego. Hasta dónde, hasta cuándo. Son siete círculos de dolor.
Y duele, arde. Hasta cuándo.